Gracias a la amistad que estableció con los cubanos, que durante los años 70 se asentaron en la ciudad de Estelí, al norte de Nicaragua; don Francisco Barreda se dejó influenciar por el gusto por el tabaco.

Destinó su pequeña finca a la siembra de la hoja y con el tiempo aprendió a rolar y bonchar los puros, convirtiéndolo en su pasatiempo.  Fumar una de sus creaciones viendo el atardecer sobre las plantaciones, y acompañado de una taza de café, era para él la mejor forma de terminar el día.

Fue su nieto, Oscar Barreda, quien convirtió esa pasión en un negocio, dando lugar a Barreda Cigars; una de las pocas compañías 100% nicaragüenses, que desde hace más de cinco años ofrece al mundo una variedad de los más finos puros y contribuye a la generación de empleo de los habitantes de la zona.

Cada liga que produce, está compuesta con tabacos de las mejores regiones de Nicaragua, a los que se les ha puesto especial cuidado durante el proceso de curado y fermentación, para lograr que realce el sabor que caracteriza a la marca.

En Barreda Cirgars hemos hecho de la producción de puros, no solo un oficio, sino un arte que es motivo de orgullo familiar y un homenaje a la tierra que nos vio nacer. De esta forma, conseguimos un puro capaz de satisfacer a fumadores experimentados y conocedores del tabaco con paladares exigentes.